Morelia, Michoacán, 9 de Mayo de 2025.- En una jugada legal que desafía la reciente cruzada estatal contra los narcocorridos, un juez federal otorgó una suspensión provisional a la agrupación Los Alegres del Barranco, permitiéndoles seguir presentándose en público pese al polémico decreto del gobierno de Michoacán que prohíbe géneros musicales vinculados a la apología del delito.
El juez Sergio Santamaría Chamú, titular del Juzgado Primero de Distrito en Michoacán, resolvió a favor del grupo dentro del juicio de amparo 518/2025. La banda interpuso el recurso en contra del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, su gabinete de Seguridad y varios municipios, argumentando que la medida vulnera su derecho al trabajo y a la libertad de expresión.
El decreto estatal en cuestión prohíbe la interpretación y difusión de corridos tumbados, bélicos y otros subgéneros similares, bajo el argumento de que promueven la violencia. Además, autoriza a las autoridades a cancelar conciertos, multar organizadores e incluso clausurar espacios donde se interprete dicha música.
Pero el juez no se dejó llevar por la narrativa oficial: en su fallo, advirtió que esta prohibición constituye una forma de censura previa, algo que la Constitución mexicana y tratados internacionales como la Convención Americana sobre Derechos Humanos prohíben tajantemente.
“La libertad de expresión no puede limitarse de forma absoluta sin justificación sólida”, señala la resolución, apuntando que la medida no pasa el “test de proporcionalidad” que exige la Suprema Corte.
Por ahora, Los Alegres del Barranco podrán seguir en los escenarios, al menos hasta el 15 de mayo, fecha en que se celebrará la audiencia incidental que decidirá si esta protección se vuelve definitiva. Mientras tanto, ninguna autoridad podrá impedir sus conciertos ni sancionar a quienes los contraten.
