San Salvador, 25 de septiembre de 2025.- Lo que durante décadas parecía intocable en la política salvadoreña hoy comenzó a derrumbarse. El presidente Nayib Bukele cumplió su palabra de no tolerar la corrupción dentro de su gobierno, luego de que Christian Herson Flores Sandoval, comisionado presidencial y funcionario cercano a su despacho, fuera detenido y vinculado a graves delitos.
Entre los cargos que enfrenta se encuentran apropiación indebida, negociaciones ilícitas y desvío de fondos, acusaciones que lo convierten en el primer integrante de alto nivel del actual gobierno en caer en prisión.
El mensaje de Bukele es claro: “El que roba, va preso”, sin importar cercanía, poder o influencia. Para muchos ciudadanos, esta acción representa un antes y un después en la lucha contra la corrupción, pues marca un contraste con los gobiernos pasados, en los que funcionarios de primer nivel rara vez enfrentaban consecuencias legales.
La detención de Flores Sandoval abre un nuevo capítulo en la política salvadoreña y se interpreta como un golpe contundente al viejo sistema de impunidad.
