Perú, 10 de Octubre de 2025.- El Congreso de la República del Perú aprobó este 10 de octubre de 2025 la destitución de Dina Boluarte tras declararla con “incapacidad moral permanente” para ejercer el cargo de presidenta.
La votación fue abrumadora: más de 120 votos a favor, sin votos en contra ni abstenciones, sellando así el fin de un gobierno marcado por la crisis, la represión y la desconfianza ciudadana.
Con esta decisión, el presidente del Congreso, José Jerí, asumirá de manera interina la jefatura del Estado, tal como lo establece la Constitución peruana. En los próximos días se espera un proceso de transición institucional mientras se define el rumbo político del país.
Dina Boluarte, quien asumió la presidencia en diciembre de 2022 tras la destitución de Pedro Castillo, enfrentó durante su mandato múltiples mociones de vacancia, acusaciones por violaciones a los derechos humanos y protestas masivas que dejaron un saldo de decenas de muertos.
Su gobierno fue constantemente criticado por la represión de manifestaciones y la falta de diálogo con los sectores populares, lo que erosionó su legitimidad ante una ciudadanía cansada de la inestabilidad política.
Perú, en menos de diez años, ha tenido más de seis presidentes, un reflejo de la profunda fragmentación institucional y crisis de confianza que atraviesa el país.
La salida de Boluarte abre un nuevo capítulo en esta larga cadena de turbulencias políticas que han debilitado al Estado y generado un clima de incertidumbre social y económica.
De acuerdo con fuentes legislativas, el nuevo gobierno interino planea convocar elecciones generales en abril de 2026, con el objetivo de restaurar el orden democrático y ofrecer una salida constitucional a la crisis.
Mientras tanto, el pueblo peruano vuelve a situarse en una encrucijada: entre la desilusión ante la clase política y la esperanza de un nuevo comienzo que devuelva estabilidad al país andino.
