BedollaFest: crónica de un festejo improvisado

Morelia, Mich., a 25 de junio de 2022.- A un año de que Alfredo Ramírez Bedolla obtuvo el triunfo en la contienda por la gubernatura de Michoacán, Morena organizó un evento para conmemorar el primer año de su victoria, uno que, por cierto, se realizó derivado de una pregunta-sugerencia emanada de la prensa local.

“¿Y usted no realizará un BedollaFest, como Andrés Manuel lo hizo en el primer año de su victoria?”, fue el cuestionamiento que una reportera, de nombre Naomi Carmona, le hizo al gobernador Ramírez Bedolla durante una conferencia de prensa celebrada el pasado 6 de junio, a lo que el mandatario respondió que, “sería buena idea”.

Días después la dirigencia estatal de Morena, a cargo de Giulianna Bugarini Torres, anunció con bombo y platillo la realización del BedollaFest, bautizado así por una reportera, a quien no se le otorgaron créditos por su ingeniosa idea.

Fue así como inició la ruta de organización para el BedollaFest, evento que, además de despertar el sentir de triunfo que sigue latente en la militancia morenista, desencadenó una ola de críticas emanadas de la oposición, hoy representada por el bloque PRI-PAN-PRD.

Del anuncio a la crítica

El anuncio del BedollaFest resultó ser una provocación directa para la oposición que, sin pensarlo mucho, comenzó a exhibir los pendientes que acompañan a la joven gestión de Ramírez Bedolla.

La provocación llevó consigo comunicados y posicionamientos políticos en los que se cuestionó: “¿Qué celebra Morena?”, cuestionamiento que surgió de manera reiterada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), desde donde se condenó la desatención que, a juicio de su dirigente estatal, Octavio Ocampo Córdova, gira en torno a problemáticas como el conflicto magisterial que vive Michoacán, o la crisis de seguridad que sigue aquejando a regiones como Tierra Caliente, el Oriente y la Sierra-Costa Nahua.

En lo que respecta al PAN y PRI, su postura fue tibia, casi inexistente, a reserva de algunas posturas condenatorias de líderes políticos en contra del BedollaFest, pero todas ellas surgieron de cuestionamientos de la prensa, más no de ingenio propio.

Llegó el día

En medio de este escenario, Morena, con toda su caballería y en compañía de liderazgos como el dirigente nacional, Mario Delgado Carrillo; de la dirigente estatal de Morena, Giulianna Bugarini Torres; del secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, y del secretario de Gobernación, Adán Augusto López; se plantó en la Plaza Morelos, mejor conocida como Plaza de El Caballito, para celebrar su triunfo en Michoacán, pero sobre todo para mostrar el músculo que acompaña al partido en el poder.

A la cita del BedollaFest llegaron todos: diputados locales, diputados federales, sindicatos, funcionarios y, también militantes.

Con todo y todo, la Plaza Morelos lució abarrotada por miles de simpatizantes al proyecto de Andrés Manuel López Obrador que, al ritmo de cumbia, le dieron color a la celebración del triunfo de Alfredo Ramírez Bedolla.

Se respetó la inclusión

La inclusión se hizo sentir en el BedollaFest, enmarcada en la participación del diputado local Víctor Zurita que, valiéndose de sus traductores de leguaje de señas, tuvo voz en el evento conmemorativo por el primer aniversario del triunfo de Alfredo Ramírez Bedolla.

De igual forma fueron respetados espacios para adultos mayores y personas con discapacidad, aunque su atención hacia el evento se haya visto frustrada por un bloqueo visual impuesto por quienes no respetaron esta línea de inclusión, y por alguno que otro reportero.

Bedolla replica discurso obradorista

En apego al discurso obradorista, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla reafirmó que el combate a la corrupción que imperaba en Michoacán sigue en proceso, y puso como ejemplo limpia de irregularidades que -dijo- se echó a andar en la Secretaría de Educación en el Estado.

En la conmemoración del primer aniversario de su triunfo en la contienda por la gubernatura de Michoacán, Ramírez Bedolla subrayó que la administración a su mando seguirá combatiendo la corrupción que dijo haber encontrado a su llegada al gobierno del estado, en apego a las líneas discursivas del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Aun cuando se dijo un “aliado” de las y los trabajadores de la educación, subrayó que no existirá cabida para negociaciones que estén fuera de la ley, en franca referencia a la demanda de saldar pendientes con los docentes que fueron contratados como eventuales por administraciones pasadas.

Bajo este tenor, Alfredo Ramírez conmemoró el primer aniversario de su triunfo, conmemoración que fue cobijada, no sólo en discurso, por el líder nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, y Adán Augusto López, secretario de Gobernación.

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