“¡¿Dónde está mi hijo?!”: madres marchan buscando a sus hijos en 10 de mayo

Morelia, Mich., a 10 de mayo de 2022.- Este 10 de mayo no todas las madres celebraron en compañía de sus seres queridos, otras, como María, marcharon reclamando la presentación con vida de sus hijos, valiéndose del Centro Histórico de Morelia como escenario.

“¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, fue la consigna que retumbó esta mañana en el Centro Histórico de Morelia, donde decenas de madres aprovecharon este 10 de mayo para recordar que no cesarán en la búsqueda de sus hijos.

En el contingente avanza la señora María, una madre que sigue buscando a su hijo Raúl, quien salió de casa, se dirigió a la escuela y nunca más volvió, esto un 3 de marzo de 2012.

“Lo sigo esperando, tengo la esperanza de que regresará”, comentó ante una improvisada grabadora de celular.

Al igual que María, decenas de madres se movilizaron portando pancartas y fotos de sus seres queridos desaparecidos, en las que se presentaban números telefónicos y peticiones de información desesperadas.

La marcha inició frente al Estadio Venustiano Carranza, prosiguió por el Acueducto de Morelia, cesó de manera intermitente en la 21ª Zona Militar, y se adentró en el corazón de la capital michoacana.

El andar de las madres que siguen buscando a sus hijos contrastó con la imagen de algunas otras que caminaban con sus familias, con una flor en mano y viendo con atención las pancartas que vistieron la movilización.

La conclusión de la marcha llegó cuando el contingente arribó al Palacio de Gobierno, desde donde pidieron al gobierno de Michoacán celeridad en la localización de las víctimas de desaparición forzada, o por lo menos empatía ante sus demandas.

Las madres que marcharon cesaron su andar frente al Palacio de Gobierno, donde colocaron pancartas con diferentes consignas. Gráfica: Oscar Guerrero.

Así, con la marca de “desaparecidos”, decenas conmemoraron este 10 de mayo, una fecha que, para las víctimas indirectas de desaparición forzada, se sigue traduciendo en un amargo reclamo de justicia.

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