Morelia, Michoacán, 04 de septiembre de 2025.– Con documentos en mano y frente a maestros inconformes, la rectora de la Universidad Michoacana, Yarabí Ávila González, entró de lleno a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales para poner orden, exhibiendo los gastos injustificados y escandalosos del director Sergio Carmelo Domínguez Mota.
La rectora fue contundente:

“Se le paga por ser director, no para andar en restaurantes, comprar ropa o medicinas sin receta… ¡ni la Universidad ni la Facultad son caja chica para beneficios personales ni trampolín político!”
La rectora exigió transparencia total en los recursos, advirtió que se abrirá una auditoría inmediata y frenó de tajo la defensa torpe del director, quien incluso intentó justificar su vida social y hasta presumió haber estado comprando “cuchillos baratos” cuando lo llamó el secretario de Gobierno.
No es la primera vez que Carmelo Domínguez está en el ojo del huracán:
• Fue denunciado por acoso sexual.
• Ordenó matar a los gatos que habitaban por años el edificio principal de la Facultad.
• Y ahora, los gastos sin comprobar y las acusaciones de manipular la asignación de horas para profesores, han detonado un nuevo escándalo académico-financiero.

Durante la reunión, varios maestros aprovecharon para exponer irregularidades. Una profesora, con casi 25 años de servicio, denunció que la han bloqueado para concursar su base y jubilarse sin explicaciones claras:
“Me dicen que son órdenes de ‘allá’, pero nunca dicen quién manda… temo que el próximo ciclo me dejen fuera”, señaló.

La rectora no dudó en responderle:
“Todos los profesores deben tener igualdad de oportunidades, vamos a hacer lo que se tenga que hacer para darle otro rumbo a esta Facultad”.
Cuando Sergio Carmelo Domínguez Mota intentó interrumpirla para frenar las críticas, Yarabí fue tajante: “Aquí se le escucha a todos”.
El director, nervioso, quiso excusarse diciendo que no tiene “perfil ni carácter” para él buscar la rectoría, pero dejó ver sus intereses políticos al confesar que sí podría “echarle porras” a algún candidato.
Con todo esto, la reunión terminó como lo que fue: un golpe de autoridad de Yarabí Ávila, quien dejó claro que en la Facultad de Derecho se acabaron los abusos y la opacidad.





