Morelia, Michoacán a 22 de septiembre de 2025.- Lo que debía ser un simple ejercicio de protección civil terminó convirtiéndose en un golpe a la corrupción penitenciaria. Durante el Simulacro Nacional de Sismo del 19 de septiembre, miles de celulares ocultos en diferentes penales comenzaron a sonar de manera simultánea con la alerta sísmica, dejando en evidencia la magnitud del problema.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que, tras la revisión de instalaciones penitenciarias en todo el país, se aseguraron 2 105 teléfonos. El listado de decomisos incluye algunos de los centros más vigilados, como el Penal de Aguaruto, en Culiacán, donde fueron hallados 450 aparatos; los Ceresos de Apodaca 1 y 2, en Nuevo León, con 300 y 220 teléfonos respectivamente; y el Cereso de Guadalajara, donde se confiscaron 165 dispositivos.

Estos hallazgos confirman que las redes de comunicación ilegal operan con fuerza detrás de los muros de las prisiones y que la corrupción sigue siendo un desafío para las autoridades. El gobierno federal anunció que reforzará los operativos para incautar estos aparatos y reducir los riesgos de delitos organizados que puedan coordinarse desde el interior.
Una paradoja que sorprende: un ejercicio para salvar vidas reveló la profundidad de la corrupción carcelaria.
¿Cuántos celulares crees que encontrarían en Michoacán?




