Morelia, Michoacán, 22 de Mayo de 2025.- El reloj no se ha detenido en Tuzantla, Michoacán, donde desde hace 24 horas los estruendos de las balas y explosivos se han convertido en la banda sonora del miedo. Dos cárteles enemigos, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Familia Michoacana, mantienen en vilo a este municipio del oriente michoacano mientras sus habitantes viven encerrados, con el corazón en la mano y sin saber si verán el amanecer sin sobresaltos.

El alcalde Fernando Ocampo Mercado, lejos de calmar los ánimos, permanece ausente. Ni un mensaje, ni una explicación. Solo silencio.
“Estamos atrapados en nuestras propias casas, con el miedo metido en la piel. No tenemos agua, ni comida, y muchos vivimos al día. Hay niños, ancianos… Es una pesadilla”, confiesa un padre de familia de la comunidad de Los Olivos, que, por seguridad, pidió mantener su identidad en reserva.
Mientras tanto, el pánico se propaga tan rápido como las detonaciones. Las calles lucen desiertas, las persianas bajadas, los celulares saturados de mensajes que piden ayuda o reportan nuevas explosiones.





