Morelia, Michoacán, 22 de Mayo de 2025.- En una nueva escalada del enfrentamiento entre la Casa Blanca y una de las universidades más prestigiosas del mundo, el expresidente Donald Trump ha lanzado un golpe sin precedentes contra Harvard: a partir de ahora, la institución no podrá matricular a estudiantes extranjeros, una medida que podría obligar a miles de ellos a abandonar el país o perder su estatus legal.
La noticia fue oficializada en una carta firmada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, enviada este jueves a los directivos de Harvard. “Con efecto inmediato, se revoca el programa de Estudiantes y Visitantes Extranjeros de la Universidad de Harvard”, se lee en el contundente documento.

El Departamento de Seguridad Nacional fue aún más claro: “Harvard ya no podrá inscribir estudiantes internacionales. Los que ya están matriculados deberán trasladarse o perderán su estatus migratorio”.
Esta medida, que muchos ven como una represalia ideológica, profundiza la brecha entre el exmandatario republicano y Harvard, considerada por sus críticos como un bastión liberal. La propia universidad reconoció el impacto devastador que puede tener la orden: “Esta acción amenaza con dañar seriamente a nuestra comunidad y a Estados Unidos mismo”, declaró Jason Newton, portavoz de la institución al New York Times. Aun así, reafirmó el compromiso de la universidad con la diversidad académica: “Seguiremos luchando por la presencia de nuestros estudiantes y académicos internacionales, que representan a más de 140 países”.
La medida deja en el limbo a casi 6.800 estudiantes extranjeros, que actualmente representan más del 27 % del alumnado. Además del impacto humano, el golpe económico es significativo: solo la matrícula cuesta casi 60 mil dólares anuales, y el costo total con alojamiento y comida puede llegar a los 87 mil.
El futuro de miles de jóvenes talentosos, y de una de las instituciones educativas más influyentes del planeta, queda ahora envuelto en la incertidumbre.





