Morelia, Michoacán, 23 de abril de 2025. Estas vacaciones, el Gobierno de Michoacán invita a redescubrir el estado a través de su espectacular Ruta de los Pueblos Mágicos, conformada por 10 destinos que combinan historia, cultura, naturaleza y gastronomía, ideales para una escapada familiar, en pareja o con amigos.
Comienza el recorrido en Cuitzeo del Porvenir, ubicado a solo media hora de Morelia. Su imponente convento agustino del siglo XVI, con fachada plateresca, es uno de los más hermosos de América y te transporta al pasado con solo recorrer sus antiguos pasillos.
En el oriente del estado te espera Angangueo, un pueblo minero que forma parte de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, que abarca 56 mil hectáreas, de las cuales el 70% se encuentra en territorio michoacano.
A pocos kilómetros está Tlalpujahua, un pueblo lleno de misticismo, famoso por su Feria de la Esfera, su historia minera y sitios icónicos como la Torre del Carmen y la mina Las Dos Estrellas.
Tacámbaro, conocido como el “Balcón de Tierra Caliente”, fue capital del estado en dos ocasiones. Aquí podrás degustar carnitas tradicionales y visitar su lago volcánico, rodeado de paisajes inigualables.
Jiquilpan, la ciudad natal del general Lázaro Cárdenas, destaca por sus jacarandas, el Templo del Sagrado Corazón con su cúpula rosada, y la memoria histórica que conserva sobre la época cristera.
En el corazón de la cultura purépecha se encuentra Pátzcuaro, famoso por su lago e isla de Janitzio, sus deliciosos charales y nieve de pasta, así como sus calles coloniales, plazas e iglesias barrocas.
Muy cerca se ubica Tzintzuntzan, donde podrás explorar las Yácatas purépechas, imponentes estructuras ceremoniales del siglo XIII, y visitar el Convento de San Francisco, con sus históricos olivos plantados por Vasco de Quiroga.
La ruta continúa en Paracho, la capital mundial de la guitarra, hogar de lauderos de talla internacional y epicentro de la tradición musical de Michoacán.
Y cierra con Santa Clara del Cobre, donde las manos artesanas transforman el metal en auténticas obras de arte. No olvides probar sus famosas tortas de tostada, un imperdible de la región.
Esta ruta es mucho más que un viaje: es una experiencia llena de identidad, orgullo y magia michoacana.
