Ciudad de México.— Una jornada de tensión y violencia se registró en el Zócalo capitalino luego de que un grupo de manifestantes radicales lograra derribar una sección de la muralla metálica colocada para proteger Palacio Nacional.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) respondieron de inmediato utilizando gases lacrimógenos para dispersar a los agresores, quienes formaban parte de la movilización integrada por la llamada Generación Z y el Movimiento del Sombrero.
La protesta avanzó con relativa calma hasta llegar a la plancha del Zócalo; sin embargo, la presencia de grupos radicalizados detonó enfrentamientos directos con los uniformados que resguardaban el Palacio desde el otro lado del muro.
Durante varios minutos se escucharon detonaciones, presuntamente por el uso de petardos, mientras algunos manifestantes atacaban con vallas metálicas, piedras, topes y diversos objetos contundentes en un intento por abrir más brechas en la barrera de seguridad.
Hasta ahora no se han reportado lesionados ni detenidos, aunque las autoridades mantienen un operativo reforzado en la zona para evitar nuevos choques.




