Reyes Galindo urge al Congreso de Michoacán a aprobar ley contra terapias de conversión

Morelia, Michoacán, 16 de julio de 2025.- El coordinador parlamentario del Partido del Trabajo (PT) en el Congreso del Estado, Reyes Galindo Pedraza, exhortó desde tribuna a las y los legisladores locales a impulsar y dictaminar la ley que prohíbe las terapias de conversión en Michoacán, con el objetivo de erradicar toda forma de discriminación motivada por la orientación sexual o identidad de género.

Durante la sesión ordinaria, el legislador expresó un llamado respetuoso pero firme en favor de los derechos de la población LGBTQ+. “Tenemos una deuda pendiente con sectores históricamente estigmatizados. Es momento de terminar con las discusiones bizantinas y reconocer de manera plena los derechos humanos”, expresó.

Reyes Galindo explicó que las mal llamadas terapias de conversión —también conocidas como ECOSIG (Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género)— se basan en fundamentos pseudocientíficos y consisten en prácticas que intentan modificar la orientación o identidad de una persona, mediante enfoques psicoterapéuticos, médicos o religiosos.

Detalló que estos procedimientos pueden incluir desde descargas eléctricas, suministro de fármacos y métodos de aversión, hasta intervenciones hormonales y actos coercitivos como privación de alimentos, agresiones físicas y exorcismos, lo que genera profundas afectaciones psicológicas y emocionales en las víctimas.

El diputado destacó que, aunque 19 estados del país ya han legislado para prohibir estas prácticas, Michoacán sigue sin avanzar en este tema. Recordó que desde 2022 presentó una iniciativa en la materia, la cual no ha sido dictaminada, y conminó al Poder Legislativo a retomar y revisar las propuestas presentadas desde legislaturas anteriores.

“Es urgente legislar con enfoque de derechos humanos, inclusión y diversidad. Lo único que necesita cura es la intolerancia”, remató el legislador, citando al escritor Víctor Hugo: “La libertad de amar no es menos sagrada que la libertad de pensar”.