Morelia, Mich., a 3 de abril de 2022.- El policía que fue abatido durante un enfrentamiento con sicarios este fin de semana, de nombre Alben Ulises R., dejó a dos hijos, uno de 8 años y otro que apenas tenía unos cuantos meses de edad.
Alben perdió la vida la noche del viernes pasado, en medio de un tiroteo sostenido con un grupo de civiles armados que terminó en una campal, en la que los municipios de Jiquilpan y Sahuayo se convirtieron en un auténtico campo de guerra.
La baja de Alben estuvo acompañada el abatimiento de ocho sicarios que desencadenaron el enfrentamiento en Sahuayo y Jiquilpan, de acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Dos días después de su asesinato, el Ayuntamiento de Jiquilpan organizó un homenaje de despedida para el elemento caído, donde estuvieron presentes familiares, allegados y compañeros de corporación.
En el homenaje se destacó la joven trayectoria del uniformado, a quien, remarcaron las autoridades municipales, la gente de Jiquilpan “recordará por su compromiso y valentía en el cumplimiento de su deber”.
En este tenor, Alben pasó a ser parte de las 736 víctimas de homicidio que ha dejado la delincuencia organizada en Michoacán, al paso del primer trimestre de 2022.