Morelia, Michoacán a 24 de diciembre de 2025.- Una Nochebuena que comenzó con alegría se transformó en un episodio de terror para una familia, cuando un fuego artificial explotó accidentalmente en el rostro de una menor justo al inicio del 25 de diciembre.
La madre relata que escuchó el grito desesperado de su hija y que, al voltear, vio su ojo negro por dentro, con restos de pólvora que amenazaban con dejarla ciega. Durante horas, en el hospital, temieron lo peor.

Los médicos finalmente confirmaron que la pólvora no alcanzó la córnea, lo que evitó una consecuencia irreversible. Sin embargo, la niña sufrió quemaduras de primer grado y ha tenido que recibir tratamiento especializado durante varios meses.
A casi un año del accidente, la madre decidió compartir las imágenes de lo ocurrido como un llamado urgente a la conciencia:
“No se lo deseo a nadie. Una estrellita, un ‘ajito’, cualquier cohetito puede arruinarlo todo”.
La pirotecnia, incluso la que se considera “inofensiva”, puede dejar secuelas permanentes. En estas fiestas, el mejor regalo es llegar sanos a casa.




