Morelia, Michoacán, 15 de octubre del 2025.- El diputado Hugo Rangel Vargas, acompañado por las diputadas Fabiola Alanís y Emma Rivera, presentó ante el Pleno del Congreso del Estado la iniciativa “Adriana, Jesica y Adriel”, una propuesta legislativa que busca reconocer jurídicamente a las familias homoparentales y lesbomaternales, garantizando el derecho a la identidad de niñas y niños nacidos en esos núcleos familiares.
Se trata de la primera legislación secundaria derivada de la reciente reforma al artículo 1º de la Constitución de Michoacán, que prohíbe toda forma de discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género.
La iniciativa contempla reformas a los artículos 53, 68 y 334 del Código Familiar del Estado, con el fin de permitir que hijas e hijos de parejas del mismo sexo puedan ser reconocidos y registrados por ambos padres o madres, en igualdad de condiciones que las familias heterosexuales. Con ello, se busca eliminar vacíos legales que han generado condiciones de vulnerabilidad jurídica y emocional para niñas y niños en el estado.
El diputado Rangel Vargas subrayó que la propuesta se basa en el reconocimiento de la voluntad parental como eje del derecho a la filiación, alineándose con criterios establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Enfatizó que el interés superior de la niñez debe prevalecer sobre cualquier forma de prejuicio o discriminación.
“Se trata de poner la ley a la altura de la realidad, y de reconocer que todas las familias merecen el mismo respeto y protección del Estado”, declaró el legislador del Partido del Trabajo.
La iniciativa cuenta con el respaldo de legisladoras y legisladores de Morena, Partido del Trabajo, Partido Verde Ecologista de México y Partido de la Revolución Democrática. Asimismo, fue acompañada por colectivos LGBTIQ+ como Pride Michoacán, Responde Diversidad A.C. y Michoacán es Diversidad, quienes participaron en la construcción del proyecto legislativo.
Finalmente, Hugo Rangel destacó que esta reforma representa un avance histórico en el reconocimiento de derechos humanos en la entidad y un paso firme hacia la igualdad sustantiva para todas las familias michoacanas.
