Morelia, Michoacán a 12 de diciembre de 2025.- La fe volvió a manifestarse con fuerza en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe, donde cientos de peregrinos avanzan de rodillas como parte de una manda, un acto de sacrificio profundamente arraigado en la tradición religiosa mexicana.
Entre ellos, un hombre conmovió a quienes lo escucharon al explicar que su recorrido era una ofrenda por su familia y sus nietos, pero también un acto de arrepentimiento personal. Sus palabras reflejaron una fe sincera, marcada por la culpa, el amor y la esperanza de ser escuchado.

En el camino se cruzan historias distintas, pero unidas por la devoción: personas que agradecen una nueva oportunidad de vida, otras que piden salud para un ser querido o fuerza para seguir adelante. Este ritual, heredado por generaciones, sigue siendo un símbolo poderoso de la fe que une a millones de mexicanos, incluso cuando el sacrificio se vive paso a paso y con dolor físico.




