Morelia, Michoacán, 28 de mayo de 2025.– Desde la tribuna del Congreso del Estado, la diputada local Brissa Arroyo Martínez, coordinadora del Grupo Parlamentario del PRD, hizo un llamado a garantizar educación de calidad para todas y todos los estudiantes, sin importar su condición económica o el lugar donde vivan.
Durante su intervención, la legisladora subrayó que la educación es un derecho humano consagrado en el artículo tercero de la Constitución, y retomó el pensamiento de José María Morelos al señalar que deben educarse por igual a los hijos del campesino y del hacendado. Añadió que la educación transforma a las personas, fortalece la democracia y construye ciudadanía.
“La verdadera educación es enseñar a pensar y aprender a pensar sobre lo que se piensa”, expresó Arroyo, al destacar el papel de la educación en la formación de individuos con valores y sentido de servicio.
La congresista denunció que en algunas zonas de Michoacán aún existen las llamadas “escuelas de palitos”, sin servicios básicos como agua, sanitarios o internet, y donde el alumnado queda expuesto a condiciones climáticas adversas. También lamentó la eliminación de las escuelas de tiempo completo, que brindaban alimentación a estudiantes de comunidades vulnerables.
Brissa Arroyo cuestionó si realmente existe la misma calidad educativa para todos, y pidió atender las profundas desigualdades que persisten en el sistema educativo estatal. Señaló que superar las escuelas precarias debe ser una prioridad, así como resolver conflictos estructurales que han rezagado el aprovechamiento escolar en Michoacán, llevándolo del lugar 12 al último lugar nacional.
“Invertir en educación es pavimentar el acceso al futuro”, afirmó, al pedir políticas públicas integrales para la rehabilitación, equipamiento y mejora continua de los espacios educativos, con énfasis en las zonas de mayor pobreza y vulnerabilidad.
Finalmente, la diputada exhortó a evitar que más juventudes abandonen sus estudios o sus sueños por falta de condiciones dignas, y llamó a construir acuerdos amplios para garantizar un sistema educativo equitativo y funcional, que no permita más la fuga de talentos.
