Morelia, Michoacán a 26 de octubre de 2025.– Una tarde que parecía como cualquier otra terminó dejando un profundo sentimiento de tristeza en el corazón de los habitantes de este pueblo artesanal. El carrito de nieves de Tito —símbolo de trabajo, alegría y tradición— fue completamente destruido tras ser arrollado por una camioneta justo frente a la iglesia principal.
De acuerdo con testigos, Tito, conocido por su amabilidad y generosidad, se encontraba dentro del templo dando gracias por haber terminado su jornada cuando ocurrió el accidente. Por fortuna, él resultó ileso; sin embargo, su inseparable carrito, con el que por años ha llevado sabor y sonrisas a grandes y chicos, quedó hecho pedazos.
Más que un simple medio de trabajo, ese carrito era una herencia familiar con más de seis décadas de historia. Fabricado a mano por su padre, Tito lo había restaurado recientemente, cuidando cada detalle con el orgullo del oficio y el amor por su comunidad.
Vecinos, amigos y clientes habituales expresaron su consternación en redes sociales, compartiendo mensajes de apoyo y admiración. Muchos lo describen como “un hombre bueno, que siempre tiene una palabra amable y una sonrisa, incluso cuando las cosas no van bien”.
Aunque el daño material es grande, la gente de Santa Clara del Cobre lo tiene claro: el espíritu de Tito sigue intacto. Su historia, su ejemplo y su entrega representan lo mejor del pueblo: la fuerza, la humildad y el valor de salir adelante sin perder la esperanza.
Hoy, más que nunca, Santa Clara abraza a Tito, un hombre sencillo que, con cada nieve servida, dejó huella en el corazón de todos.
