Morelia, Michoacán a 24 de octubre de 2025.- Boing no es solo una bebida. Es historia, trabajo y resistencia.
La cooperativa Pascual Boing, ese emblema del esfuerzo obrero mexicano, enfrenta hoy una de las crisis más duras de su historia.
El nuevo impuesto a las bebidas azucaradas ha puesto en jaque su estabilidad financiera. Se estima que más de 4,500 familias podrían quedar sin empleo si la situación no mejora pronto.
Pero lo que más duele no son las cifras, sino el origen: Boing no nació en los escritorios de un empresario, sino en las manos de los trabajadores que, en los años 80, se levantaron en huelga para salvar su fuente de empleo y convertirla en una cooperativa ejemplar.
Hoy, ese legado parece tambalear.
La empresa intenta adaptarse para sobrevivir, pero enfrenta una dura disyuntiva: reinventarse o desaparecer.
Porque a veces, las políticas que se dicen “por salud” terminan golpeando a quienes solo quieren trabajar con dignidad. Y el país podría perder no solo una marca, sino un símbolo del México que no se rinde.
