Morelia, Michoacán, 14 de Mayo de 2025.- Washington presiona con fuerza a México en su cruzada contra el crimen organizado, mientras en la mira están exgobernadores, senadores y hasta un juez.
En una revelación explosiva, el periodista Luis Chaparro destapó que al menos 13 políticos mexicanos estarían bajo el escrutinio del gobierno de Estados Unidos por presuntos vínculos con el narcotráfico. La lista aún confidencial incluiría a tres exgobernadores, cinco senadores, cuatro diputados y un juez o magistrado, según una fuente que habló directamente con el comunicador en su programa Pie de Nota.

Las autoridades estadounidenses habrían solicitado ya la entrega voluntaria de los implicados, y advierten que la negativa a extraditar a uno de los exgobernadores podría provocar un serio conflicto diplomático entre ambos países.
Aunque los nombres se mantienen bajo reserva, Washington estaría enfocando su mirada en políticos provenientes de Michoacán, Zacatecas, Sinaloa y Tamaulipas, estados golpeados históricamente por la violencia de cárteles como el de Sinaloa y el CJNG, que aún dominan gran parte del panorama criminal del país.
Este señalamiento se da justo en medio de una escalada de presión por parte del expresidente Donald Trump, quien el 4 de marzo anunció nuevos aranceles del 25% a productos mexicanos, argumentando la falta de acciones contundentes por parte de México contra el narcotráfico y el tráfico de fentanilo.
¿Una ofensiva contra la narcopolítica?
“El mensaje es claro: Trump quiere que México actúe contra la narcopolítica, contra los políticos con nexos con el crimen organizado”, subrayó Chaparro durante su transmisión.
El especialista en seguridad, Eduardo Guerrero, apuntó que esta ofensiva podría ser una forma de medir la voluntad de cooperación del gobierno de Claudia Sheinbaum, recientemente presionada para demostrar mano dura contra el narcotráfico.
29 extraditados y aún no basta
Como parte de un gesto sin precedentes, México extraditó recientemente a 29 capos del narcotráfico a EE.UU., incluyendo figuras emblemáticas como Rafael Caro Quintero, y los hermanos Treviño Morales (Z-40 y Z-42). También fue entregado Antonio Oseguera, alias Tony Montana, hermano del líder del CJNG, El Mencho.
Pero ni esta operación fue suficiente para calmar la retórica de Trump. Desde el Congreso, lanzó un duro mensaje:
“Los cárteles han convertido la frontera en una zona de guerra.
Es hora de que Estados Unidos también vaya a la guerra contra ellos”.
Trump justificó los nuevos aranceles alegando que la extradición fue producto de la presión comercial.
“Gracias a nuestras políticas arancelarias, México hizo lo que nunca antes: entregó a 29 líderes narcos”.
La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las acusaciones del exmandatario estadounidense, tachándolas de “calumnias” y aseguró que México no se someterá a imposiciones externas.
Mientras tanto, la lista negra de políticos mexicanos en la mira de EE.UU. podría sacudir el tablero político nacional si se llega a confirmar lo que hoy sólo se rumorea en voz baja: que el narco no sólo corrompe a criminales, sino también a quienes deberían combatirlo.





