Mientras millones de mexicanos sobreviven con el salario mínimo, los diputados federales aprobaron un incremento de casi 10% a su salario para el año 2026.
De acuerdo con el Paquete Económico 2026, los legisladores pasarán de ganar 1.19 a 1.31 millones de pesos anuales, con una dieta mensual neta de $108,935 pesos. Además, se les otorgará un nuevo seguro de vida con un valor de $60,000 pesos, lo que representa alrededor de $114,000 pesos adicionales en ingresos anuales, más de lo que un trabajador promedio percibe en todo un año.
El aumento salarial fue aprobado en el mismo paquete presupuestal que contempla incrementos de impuestos y recortes al gasto social, bajo el argumento de que el ajuste “compensa los efectos de la inflación”.
Lo más polémico es que se eliminó la cláusula de austeridad que, hasta ahora, impedía aumentos salariales para los funcionarios públicos de alto nivel. Esta decisión llega en un momento en que México enfrenta una deuda pública de 17.6 billones de pesos, la cifra más alta en la historia del país.
Cada ciudadano debe, en promedio, más de $132,000 pesos por concepto de deuda nacional. A pesar de ello, los diputados federales mantienen ingresos que superan los $153,000 pesos mensuales si se consideran apoyos, privilegios y prestaciones adicionales.
Mientras 23 millones de personas en México viven con el salario mínimo, el contraste entre la austeridad que se exige al pueblo y el incremento que se otorgan los legisladores revela una profunda desconexión entre la clase política y la realidad económica del país.
