Morelia, Michoacan, 24 de Junio de 2025.- Los trabajos de exhumación en el panteón de la comunidad Pedro Amaro, en Jojutla, Morelos, han sacado a la luz una realidad estremecedora: en una fosa común han sido hallados los restos de al menos 60 personas, entre las que se cuentan por lo menos diez bebés, además de mujeres y otros menores de edad. Debido a las lluvias recientes, las labores fueron suspendidas temporalmente.
Este es el cuarto proceso de búsqueda impulsado por colectivos de familiares de desaparecidos, en colaboración con la Fiscalía General de la República. La comunidad de Pedro Amaro se ha convertido nuevamente en el epicentro de una tragedia forense que ya había sido expuesta años atrás, junto con la zona de Tetelcingo, como ejemplo de entierros irregulares por parte de la fiscalía de Morelos entre 2015 y 2017.

Romana García, madre buscadora, expresó su conmoción ante lo encontrado: “Están saliendo cosas que no imaginamos. Nunca habíamos visto algo así”. Por su parte, Amalia Alejandra Hernández Hernández, otra de las mujeres que participa en las jornadas de identificación, señaló que las cifras aún no son definitivas debido a inconsistencias por parte de la fiscalía estatal en el manejo y clasificación de los restos. Según su testimonio, además de los bebés, se han contabilizado entre 10 y 12 mujeres, y restos óseos aún no identificados.
El hallazgo, aunque devastador, fortalece el reclamo de los colectivos: esclarecer el paradero de los desaparecidos y exigir justicia ante los actos de negligencia e irregularidades institucionales.





