Crisis educativa en Michoacán: violencia, interrupciones y rezago marcan el cierre de 2025

Morelia, Michoacán, 22 de diciembre de 2025. El sistema educativo de Michoacán cierra 2025 con un panorama alarmante. Miles de estudiantes vieron vulnerado su derecho a aprender debido a cierres escolares provocados por la violencia del crimen organizado, paros magisteriales prolongados y una infraestructura educativa deficiente. A esto se suma la desaparición de las evaluaciones educativas y un presupuesto que, aunque aumentó de manera nominal, continúa priorizando la asistencia por encima del aprendizaje real.

Durante este periodo, el sistema educativo michoacano atendió a 1 millón 247 mil estudiantes. Sin embargo, el acceso a una educación universal, inclusiva, laica, gratuita y de excelencia sigue siendo un desafío estructural en la entidad.

Violencia e inseguridad: enemigos del derecho a aprender

En 2025, Michoacán se ubicó entre los estados más afectados por cierres escolares relacionados con hechos de violencia. Se registraron suspensiones de clases en municipios como Zinapécuaro, Zitácuaro, Zacapu, Uruapan, Queréndaro, Tepalcatepec, Tacámbaro, Buenavista–Tomatlán, Erongarícuaro, Coalcomán, Coahuayana y Apatzingán.

La cifra más devastadora corresponde al ciclo escolar 2024-2025, durante el cual medios de comunicación documentaron al menos 120 menores de edad asesinados en la entidad, según análisis independientes. Esta tragedia evidencia un sistema incapaz de garantizar condiciones mínimas de seguridad para niñas, niños y adolescentes.

Paros magisteriales y conflictos sindicales

El ciclo escolar 2024-2025 estuvo marcado por múltiples interrupciones derivadas de movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Desde antes del inicio de clases, la Sección XVIII advirtió posibles paros, los cuales se extendieron de manera intermitente durante todo el año.

Con base en análisis de notas publicadas en medios locales, al menos 20 municipios registraron incidencias graves como suspensión de clases, ausencia de docentes y condiciones de inseguridad. El paro más prolongado ocurrió en mayo de 2025, cuando las dos facciones de la Sección XVIII paralizaron las escuelas durante 15 días hábiles, afectando a más de 900 mil estudiantes de educación básica.

Aunque autoridades educativas estatales afirmaron haber cumplido con los 180 días de clase, organizaciones de la sociedad civil cuestionaron esta versión, al señalar que se permitió a directivos cerrar planteles “cuando lo consideraran oportuno”, lo que evidenciaría una simulación administrativa.

Infraestructura educativa: carencias persistentes

La infraestructura escolar continúa siendo una de las principales barreras para el aprendizaje. Datos recopilados por Mexicanos Primero Michoacán indican que dos de cada tres escuelas no cuentan con servicios básicos completos ni conectividad.

Miles de planteles operan con techos deteriorados, baños inservibles, aulas sin ventilación adecuada y carencia de materiales didácticos. La brecha digital se ha profundizado, dejando a comunidades enteras fuera de las herramientas tecnológicas necesarias para la educación actual.

Aunque el gobierno estatal informó la realización de 1,900 obras educativas con una inversión acumulada de 2 mil millones de pesos en cuatro años, los 590 millones asignados a infraestructura para más de 12 mil planteles representan menos de 50 mil pesos por escuela, un monto insuficiente para atender las carencias estructurales.

Opacidad en los aprendizajes y rezago educativo

La desaparición de Mejoredu y de los órganos constitucionales autónomos implicó la pérdida de más de dos décadas de información en evaluación educativa. Durante el ciclo 2024-2025 no se aplicaron evaluaciones diagnósticas, dejando al sistema educativo sin herramientas para medir los aprendizajes reales.

La Secretaría de Educación del Estado no ha garantizado el acceso público a los archivos del INEE y de Mejoredu, lo que mantiene la opacidad sobre el nivel educativo real de los estudiantes.

En materia de rezago, Michoacán se mantiene por debajo de la media nacional. El 6.1% de la población de 15 años y más no sabe leer ni escribir, frente al 4.7% a nivel nacional. La escolaridad promedio es de 9 años, cifra que oculta profundas desigualdades territoriales y socioeconómicas.

Presupuesto educativo 2026

Para 2026, el Congreso del Estado aprobó un presupuesto de 33,796 millones de pesos para la Secretaría de Educación del Estado, un incremento del 8% respecto a 2025. Sin embargo, la mayor parte se destina a nómina y becas, mientras que la inversión en formación docente y mejora de aprendizajes sigue siendo limitada.

El presupuesto federal asigna apenas 105 pesos anuales por docente para formación continua, una cifra insuficiente para atender las necesidades reales del magisterio, especialmente en zonas rurales.

Llamado urgente

Mexicanos Primero Michoacán advierte que el balance educativo de 2025 no es positivo y subraya la urgencia de reconstruir las bases del sistema educativo estatal. Garantizar el derecho a aprender debe ser una prioridad, mediante el cumplimiento del calendario escolar, inversión en infraestructura digna, evaluación independiente, fortalecimiento docente y acciones interinstitucionales que garanticen la seguridad de las comunidades educativas.

La educación en Michoacán no puede seguir siendo rehén de intereses políticos. Cada día sin atención efectiva representa oportunidades perdidas para miles de niñas, niños y jóvenes.

Mexicanos Primero Michoacán reafirma su compromiso con el derecho a aprender, convencido de que #AprenderImporta.

www.mexicanosprimeromichoacan.org