Concluye el Ciclo Escolar 2024–2025 en Michoacán: rezagos, avances y llamado a corregir rumbo

Morelia, Michoacán, 16 de julio de 2025.- El ciclo escolar 2024–2025 llegó oficialmente a su fin en Michoacán, marcado por un escenario complejo donde factores como la violencia, paros magisteriales, bloqueos y fenómenos climatológicos afectaron el desarrollo regular de las actividades escolares en todos los niveles educativos.

De acuerdo con el balance presentado por Mexicanos Primero Michoacán, al menos 1.267 millones de estudiantes vivieron un ciclo escolar desigual, incompleto y fragmentado. En este contexto, la organización identificó avances en programas como la mejora salarial del magisterio, nuevas estrategias de salud escolar, e inversiones en infraestructura, pero también señaló profundas áreas de oportunidad y desafíos urgentes por atender.

Entre las problemáticas más relevantes se encuentran la persistente carencia de servicios básicos y conectividad en al menos dos terceras partes de las escuelas, la falta de evaluación sistemática del aprendizaje y la ausencia de datos oficiales sobre el impacto del ciclo escolar. A esto se suma la preocupación por la violencia en el estado, que en este ciclo incluyó el lamentable registro de al menos 33 menores asesinados, según reportes de medios de comunicación.

Asimismo, se destacó que no se aplicaron las evaluaciones diagnósticas promovidas por organismos como MEJOREDU, y que desaparecieron instituciones clave como el INAI y el CONEVAL, lo que representa un retroceso en transparencia y monitoreo educativo.

Frente a este panorama, Mexicanos Primero Michoacán propuso cinco ejes estratégicos para mejorar el siguiente ciclo escolar:

Instaurar una cultura organizacional de prevención, con presupuesto, personal y sistema de alerta temprana ante riesgos educativos. Cumplir irrestrictamente el calendario escolar, con plataformas públicas que den seguimiento diario al cumplimiento de clases en cada grupo y escuela. Diseñar una agenda de desarrollo educativo, con metas claras y recursos para abatir desigualdades y mejorar condiciones escolares en infraestructura, conectividad y materiales. Reconocer y fortalecer una agenda magisterial real, con mecanismos transparentes de ingreso, promoción y condiciones laborales dignas. Centrar los esfuerzos en el aprendizaje de los estudiantes, mediante evaluaciones diagnósticas locales y rutas de mejora con respaldo presupuestal.

La organización enfatizó que cada día de clases perdido representa una oportunidad irrecuperable para los estudiantes, por lo que hizo un llamado a autoridades, docentes, familias y sociedad civil a asumir un compromiso conjunto y decidido.

Finalmente, reiteraron su compromiso de seguir observando, proponiendo y exigiendo condiciones dignas para que el derecho a estar, aprender y participar sea garantizado plenamente para todas las niñas, niños y adolescentes del estado.