Claudia Sheinbaum lanzó un mensaje dirigido al sector juvenil del país luego de que comenzaran a circular convocatorias para una marcha el próximo 15 de noviembre rumbo a Palacio Nacional. La presidenta advirtió que parte del contenido que está impulsando la movilización surge de cuentas “no auténticas” y pidió a los jóvenes analizar con cuidado la información que consumen en redes sociales antes de sumarse a cualquier llamado.
Durante su posicionamiento, Sheinbaum cuestionó también algunos de los símbolos utilizados por los jóvenes, entre ellos la popular bandera inspirada en la serie One Piece. Aseguró que este movimiento digital podría tener conexiones con actores políticos relacionados con partidos tradicionales como el PRI y el PAN, lo que, según dijo, revela estrategias para intentar influir en sectores más jóvenes del electorado.
El pronunciamiento abrió una discusión nacional sobre la relación entre activismo juvenil, redes sociales y política. Mientras sectores de la generación Z insisten en que sus movilizaciones son espontáneas y nacen del descontento, la postura oficial plantea un escenario donde la manipulación digital y la propaganda política podrían estar detrás de estas expresiones.
La pregunta que queda sobre la mesa es clara: ¿hasta qué punto los movimientos juveniles actuales son reflejo auténtico de una generación que busca voz propia… y en qué momento la política tradicional empieza a intervenir?
