La artista argentina de 31 años fue recibida en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México como si fuera protagonista de una telenovela, no de un disco.
Apenas puso pie en suelo mexicano, los micrófonos se le fueron encima, pero no por su música ni por su evolución artística. ¿El tema que acaparó la escena? Christian Nodal.
La escena parecía repetirse en bucle: reporteros lanzando pregunta tras pregunta sobre su ex pareja, el cantante sonorense de 26 años, mientras la trapera intentaba mantener la compostura. Ni una palabra sobre su álbum, su gira o sus planes en el país. Solo Nodal, Nodal, y más Nodal.
Una bienvenida mediática que dejó claro que, al menos por ahora, para muchos, el nombre de Cazzu sigue siendo inseparable del de su ex.
