Asesinan al periodista Miguel Ángel Beltrán en Durango; su cuerpo fue hallado con un mensaje del crimen organizado

Morelia, Michoacán a 26 de octubre de 2025.- El periodista duranguense Miguel Ángel Beltrán, de 60 años, fue encontrado sin vida el pasado sábado 25 de octubre en el poblado de Río Chico, a un costado de la carretera que conecta Durango con Mazatlán. Su cuerpo estaba envuelto en una cobija y junto a él había un mensaje que decía: “Por andar levantando falsos a la gente de Durango”.

Beltrán, conocido por su labor periodística tanto en medios tradicionales como digitales, había construido una trayectoria sólida en el estado. Fue vocero del SNTE y colaboró en medios locales como Contexto y La Voz de Durango. En los últimos años se reinventó en redes sociales, donde se hacía llamar “El Capo” en TikTok y administraba la página La Gazzeta Dgo en Facebook, desde donde abordaba temas sociales y de denuncia.

De acuerdo con testimonios de familiares, su último video publicado en redes sociales hacía referencia directa a grupos del crimen organizado que operan en la región. Su hijo relató que lo vio por última vez el jueves 23 de octubre, cuando ambos salieron juntos a trabajar. Horas después, Miguel Ángel desapareció y no volvió a casa.

El hallazgo de su cuerpo ha causado indignación entre colegas y ciudadanos, quienes exigen una investigación exhaustiva. Diversas organizaciones han señalado que este nuevo caso se suma a la creciente lista de periodistas asesinados en México, país considerado uno de los más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.

Mientras las autoridades prometen justicia, el mensaje dejado junto al cuerpo de Beltrán refuerza un clima de miedo y censura que continúa silenciando voces. Su asesinato no solo representa una pérdida para su familia y amigos, sino también un golpe más a la libertad de expresión en el país.

La sociedad civil, colegas y defensores de derechos humanos piden al Gobierno de México y al Gobierno de Durango acciones inmediatas para frenar los ataques contra periodistas.

Cada vez que una voz crítica es callada, México pierde parte de su verdad.