Morelia, Michoacán a 20 de septiembre de 2025.- Con la voz entrecortada y evidente temor por su vida, el presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, hizo un dramático llamado a las autoridades federales para frenar la creciente ola de violencia en la región.
Manzo denunció públicamente la presencia de fosas clandestinas, la extorsión a productores de aguacate y el dominio de grupos criminales que mantienen a la población bajo un clima de terror.

“No quiero ser otro alcalde ejecutado”, expresó, pidiendo apoyo directo a la presidenta de México y al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, al subrayar que “Uruapan sigue esperando y nadie viene”.
Su clamor refleja la crudeza de la inseguridad que golpea a Michoacán, donde el miedo y la violencia continúan marcando la vida de miles de habitantes.




