-Subrayó que no se debe descansar en la lucha contra la violencia de género en todas sus vertientes, lo que sin duda es un reto de la actual Legislatura local
Es necesario eliminar cualquier obstáculo y vacío legal que genere impunidad respecto a los casos de violencia en contra de las mujeres en Michoacán, subrayó la diputada perredista Julieta Gallardo Mora, integrante de la Representación Parlamentaria de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La legisladora por el Distrito de Puruándiro refirió que no se debe descansar en la lucha contra la violencia de género en todas sus vertientes, lo que sin duda es un reto de la actual Legislatura local y un reto personal permanente que como diputada ha asumido porque que sólo así se alcanzará el bienestar y la paz social.
“Es responsabilidad del Estado michoacano proteger y garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, por eso esta legislatura ha partido de reconocer que la desigualdad entre mujeres y hombres ha sido el escenario idóneo para manifestaciones de violencia, en las que la dominación, el sometimiento, el control y la agresión representan un común denominador”.
Julieta Gallardo puntualizó que en ese tenor ha planteado se reforme el Código Penal del Estado en materia de violencia vicaria, que es una de las vertientes en las que se ejerce violencia en contra de las mujeres, utilizando a terceras personas, en este caso los hijos, para hacerlo.
“La violencia vicaria que se ejerce contra la utilizando como objetos a las hijas o hijos es inaceptable, fenómeno que es un tipo de violencia familiar que incluye toda aquella conducta realizada de manera consciente para generar un daño a otra persona, ejerciéndose de forma secundaria a la principal”.
La legisladora recalcó que la vicaria es un tipo de violencia tan común y a la vez tan invisible por la sociedad que se ha normalizado, y significa un golpe muy fuerte hacia las mujeres y aunque hay excepciones, el daño a las hijas e hijos se produce principalmente en el régimen de visitas o en el periodo de la custodia compartida.