Por: Javier Robledo.
En este Gobierno se a dicho una y otra vez que son distintos, que no son corruptos, que no hay privilegios y otras mentiras que diariamente recalcan en Palacio Nacional, en el discurso suena muy bonito, el problema es que en la práctica esto se vuelve una contradicción día a día.
Medios nacionales e internacionales como El País, han sacado a la luz un desfalco por más de 9 mil 500 millones de pesos debido a irregularidades, en compras fraudulentas de azúcar y carne, Segalmex cuando sucedió todo este desfalco, que para ponernos en un gran contexto de lo corruptos que son los de Morena, equivale un monto de 2 mil millones de pesos más que la “Estafa Maestra” de Enrique Peña Nieto.
El ex director de Segalmex Ignacio Ovalle, y que fue obviamente parte de este desfalco, o al menos estaba enterado, es nada más y nada menos que un PRIISTA de esos de cepa, y de los que según ya no gobiernan. Trabajó en los gobiernos de Díaz Ordaz-Echeverría-López Portillo-Salinas de Gortari y en el del actual presidente Lopez Obrador, quien lo purificó de todos sus males, pero no le quitó lo peor, lo “Ratilla”.
El escándalo de Segalmex, dependencia que es creación del actual Gobierno es el más grande en la historia del sexenio, y un gran golpe al discurso del Presidente, pero la pregunta real será cuantos le seguirán creyendo, porque están viendo y no ven, lo peor y más podrido de la política que tanto critica Andrés, ahí siguen pero ahora en Morena y en su Gobierno.