-La Unidad de Evaluación y Control debe extinguirse y los recursos que de ello se liberen, utilizarse para la profesionalización del personal de la Auditoría
Por carecer de sentido su existencia luego de que la Auditoría Superior de Michoacán (ASM) ha retornado a depender económica y administrativamente del Congreso, carece de sentido la existencia y gasto que se realiza de la Unidad de Evaluación y Control, recalcó la diputada Julieta Gallardo Mora, integrante de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
Por ello la diputada por el Distrito de Puruándiro, presentó este jueves una iniciativa para suprimir dicha Unidad, abrogando su Reglamento Interior.
“La Unidad de Evaluación y Control debe extinguirse y los recursos que de ello se liberen, utilizarse para la profesionalización del personal de la ASM, para el mejoramiento de las auditorías y la obtención de mejores resultados de la fiscalización que se hace cada año”.
Desde la Máxima Tribuna del Estado, la legisladora denunció el embate que desde varias esferas del poder está sufriendo la Auditoría Superior de Michoacán, “es un ataque al que es nuestro propio órgano técnico y que tiene como principal función fiscalizar el dinero público que es el dinero de todos los michoacanos”.
Subrayó que en los últimos años se había logrado un proceso de mejoramiento de las condiciones laborales de los empleados, muchos de ellos están cursando maestrías y diplomados, también se habían mejorado los perfiles contratados logrando con ello una plantilla más profesional.
“Pero ese fue el problema para algunos, la profesionalización de la actividad fiscalizadora propició mejores auditorías y eso no le convino a aquellos que prefieren la ineptitud, expedientes incompletos o auditorías mal hechas.
“También se pretende que la Auditoría, nuevamente, se convierta en una agencia de colocación de personal allegado a los diputados, fue por eso que cuando ya no les bastaba con llenar personal sin perfil a este órgano técnico se creó uno más, la unidad de evaluación y control, es un órgano paralelo a la auditoría que no ha hecho más que cumplir ese propósito de colocación de personal no calificado”.
La también integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática recalcó que lo que no calcularon en la campaña de golpeteo es que al quitarle la autonomía y al regresar la dependencia financiera de la Auditoría al Congreso del Estado, también dejan fuera la razón de ser de la Unidad de Evaluación y Control, es decir, si la Auditoría vuelve a ser parte del Congreso, es la Contraloría del Congreso del Estado el ente encargado de su vigilancia.