Morelia, Mich., a 11 de agosto de 2022.- Una nueva audiencia se desarrolló para desahogar el feminicidio de Jessica Villaseñor, y en ella salieron a relucir las deficiencias que acompañan a la Fiscalía General del Estado (FGE), o al menos así lo evidenció la defensa jurídica del presunto victimario, Diego Urik.
Ante el juez encargado del caso, la defensa de Diego Urik alegó que existen errores en las horas en que los peritos de la FGE dieron pie a las primeras investigaciones del feminicidio de Jessica Villaseñor, versión que aceptó el agente ministerial responsable, quien se justificó al señalar que se le habían agotado las hojas para levantar la denuncia correspondiente.
Otro de los peritos, que solicitó material de video al fraccionamiento donde se ocultó inicialmente el cuerpo de Jessica (Bosque Monarca), no registró el hecho hasta que llegó a su oficina, ante lo que simplemente dijo: “tengo mala letra y no se me iba a entender”.
En medio de estas deficiencias en el peritaje de la Fiscalía, también tuvo la voz el padrastro de Diego Urik, Fernando N., quien reconoció haber sido contactado por el presunto victimario de Jessica para solicitarle que consiguiera un abogado.
Diego pidió ayuda a su padrastro justificándose en que se le pretendía responsabilizar de la desaparición de una joven, que sí conocía, pero -djio- no sabía de su paradero, refiriéndose a Jessica Villaseñor.
El padrastro de Diego también reconoció que fue a lavar el auto donde presuntamente se habría transportado el cuerpo de Jessica, acción que justificó al señalar que el vehículo se encontraba “muy sucio”.
Fernando también reconoció haber estado presente cuando se cateó la casa de Diego Urik, donde se encontró ropa y zapatos que, a decir de otros testigos directos en el caso, Jessica portaba antes de su desaparición.
Es importante recordar que, en otra de las audiencias, Diego Sáyago y Jair N., identificados como amigos del victimario, reconocieron que estuvieron presentes cuando Diego Urik pretendió desaparecer el cuerpo de Jessica al sur de Morelia, y que incluso se les habría pedido su ayuda para consumar dicha acción.