El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que pese a la crisis financiera que se enfrenta a nivel global a causa de la pandemia y la guerra, en el caso de México no habrá problemas presupuestales para cerrar el año.
En la mañanera de este jueves aseveró que se cuenta con recursos suficientes para continuar con los programas sociales o las obras de infraestructura; y añadió que aún hay margen para limitar los gastos operativos y de otros espacios en el gobierno federal a fin de generar más ahorros a la Hacienda Pública que redunden en beneficio de las poblaciones más vulnerables.
Enfatizó que el año pasado se tuvo un presupuesto de 2 billones 585 mil millones de pesos, y hasta ayer se tenía un alza de 2.3 por ciento con 2 billones 854 mil millones, es decir, 259 mil millones por arriba en términos reales, y de sumarse la inflación, sería 10 por ciento superior. Aunado a ello, destacó que el peso desde que inició su gobierno se ha mantenido furte.
“Somos de (las monedas) menos afectadas por la crisis, no hemos tenido devaluación, nuestra moneda desde que entramos hasta ahora no tiene develauación. Al contrario, poquito pero se ha apreciado (pese) a esta crisis inflacionaria y la guerra”; y presentó una serie de gráficas con datos internacionales donde se compara al peso con otras divisas internacionales.
El mandatario se reunirá este día con su gabinete para definir nuevos ajustes que apunten en pasar de la austeridad republicana a la pobreza franciscana.
Señaló que a diferencia del modelo neoliberal, donde el concepto de austeridad se malentendía y se aplicaba en recorte de trabajadores y reducción de salarios a las bases, mientras se mantenía los privilegios arriba; su visión es distinta.
“Aquí es de arriba abajo. Entonces sí hay forma (de hacer más ajustes). Ya conociendo cómo estamos, les decía yo que (la Secretaría de) Hacienda va a informar sobre ingresos, sobre esto y sobre otras fuentes de financiamiento, y luego vemos egresos: ¿cuánto necesitamos para financiar los programas de bienestar, los programas de desarrollo? Adelanto que no vamos a tener dificultad, no vamos a detener ninguna obra, tenemos para terminar este año, no hay subejercicio. Esto significa que el avance físico corresponde al avance financiero y lo que es sagrado pues es la nómina, todos los que trabajan al servicio del pueblo, maestros, médicos, enfermeras, servidores públicos, marinos, soldados, policías, todos tienen garantizados sus sueldos, aguinaldos, no hay recortes, y eso es lo que vamos a ver hoy”.
En la reunión de este jueves, agregó, también se proyectará el presupuesto para el próximo año, pues en los próximos días por ley, la administración federal debe enviar el anteproyecto del presupuesto al Congreso de la Unión.
Sobre los ahorros que se pretenden discutir, el Presidente señaló que “siempre hay márgenes. Tenemos que cuidar todos los gastos de operación. Ayer hablaba yo que no hemos comprado vehículos nuevos, ¿cuándo se había visto eso? ¿En que gobierno? Si lo primero eran los carros, los aviones. Todo eso ya no existe. Y el ejemplo lo da Presidencia, porque también recuerdo que el último año, 2018, del presidente (Enrique) Peña, Presidencia ejerció 3 mil 600 millones de pesos; y nosotros ejercimos el año pasado como 600 millones”.
Y a pesar de esa importante reducción presupuestal, resaltó, no ha pasado nada ni se ha debilitado el gobierno. “Hemos seguido trabajando sin problema, entonces en todos lados hay forma de hacer esfuerzos para hacer ajustes, y sobre todo también no permitir la corrupción”.
Fuente La Jornada