Por Christián Gutiérrez
El gobierno del morenista Alfredo Ramírez Bedolla prometió que esta semana iniciará la despistolización en Michoacán “que ayudará a disminuir los índices de violencia y delincuencia”.
Nada más falso que esto.
Mientras no desarme a los grupos delincuenciales que asesinan por negocio o mientras no quite las armas a los que roban con violencia, lo único que hará es darle atole con el dedo a los michoacanos.
De nada servirá ofrecer planchas, licuadoras y cafeteras a aquellas personas que tienen pistolas o carabinas en sus casas, en sus closets o debajo del colchón.
Despistolizar a este tipo de personas, no disminuirá en nada los homicidios dolosos o los robos con violencia. ¿Por qué? Porque quien tiene un arma o una carabina heredada o por afición, no suele ser un criminal, por eso, se entiende perfectamente que la táctica del gobierno de Michoacán solo es tratar de generar la percepción de que “desarmarán” a los delincuentes.
El reto que sí tienen es desarmar a las autodefensas de Michoacán, que hoy tienen otro nombre y subsisten.
El reto que sí tienen es desarmar a los criminales de verdad, no al que tiene una pistola pequeña oxidada en casa.
Sin duda, el programa que inicia en esta semana es una mentira y lo peor, Michoacán tiene un gobernador que aprendió la relativa fuerza que pueden tener los programas como: la rifa del avión sin avión; la refinería sin crudo para refinar; el aeropuerto sin vuelos de aviones.
Tal parece que ha llegado a Michoacán, “la despistolización sin pistolas reales”.
*El autor es consultor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.