Morelia, Mich., a 23 de junio de 2022.- El exgobernador Silvano Aureoles Conejo exigió que su sucesor, Alfredo Ramírez Bedolla, exponga pruebas de las acusaciones que se han girado en contra de la administración que encabezó el perredista, luego de que se le vinculara con actos de corrupción perpetrados al interior de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE).
Aureoles Conejo no sólo pidió pruebas de los señalamientos hacia su persona, sino que además señaló que el gobernador Ramírez Bedolla estaría tratando de “victimizarse” para deslindarse de sus respondabilidades como mandatario de Michoacán.
“Quien acusa está obligado a probar, es una pena que el “gobernador” de #Michoacán no esté bien informado y prefiera victimizarse a hacer su trabajo”, tuiteó el exmandatario.
Ante este reparto de señalamientos, es importante mencionar que la riña entre Aureoles Conejo y Alfredo Ramírez subió de tono cuando medios estadounidenses relacionaron al gobernador de Michoacán con criminales, lo que, a juicio de quienes representan a la 4T en el estado, fue orquestado por el exmandatario de extracción perredista.
Silvano está en Texas, afirma Bedolla
El exgobernador Silvano Aureoles Conejo, quien desde que acabó su gestión no ha aparecido en un evento público, se encuentra aislado en Texas, o al menos así lo dejó entrever su sucesor en el cargo, Alfredo Ramírez Bedolla.
Se habla de que el gobernador Alfredo Ramírez conoce la ubicación de Aureoles Conejo, debido a que el mandatario ha insinuado en cuando menos dos ocasiones que su antecesor emigró a Estados Unidos, después de dejar la gubernatura de Michoacán.
Silvano no sólo estaría vacacionando en el país vecino, sino que además habría orquestado una campaña de desprestigio en contra del actual gobierno de Michoacán, de acuerdo con la versión de Ramírez Bedolla.
Esto luego de que, desde Estados Unidos, se difundiera información que relaciona a Ramírez Bedolla con Fructuoso Comparán, personaje político que fue extraditado, tras ser acusado de tráfico de drogas internacional.
Frente a dichas acusaciones, Bedolla lo negó y exhibió por primera vez que Silvano se encontraba en Texas, y que desde ahí estaría coordinando una campaña negra en su contra.