Un potente sismo remeció una zona rural y montañosa en el este de Afganistán en la madrugada del miércoles y causó 1.000 muertos y 1.500 heridos, según una agencia noticiosa estatal.
En la capital, Kabul, el primer ministro, Mohammad Hassan Akhund, convocó una reunión de emergencia en el palacio presidencial para coordinar los esfuerzos de ayuda.
Por su parte, Bilal Karimi, vocero adjunto del gobierno talibán, instó en Twitter a que las agencias de ayuda enviasen equipos a la zona, pues la cifra de fallecidos y heridos podría aumentar.
Aseguró que emplea todos sus recursos en las operaciones de rescate, con el envío de asistencia, helicópteros y suministros médicos, al tiempo que ha pedido ayuda a las organizaciones humanitarias en el país.
El terremoto se produjo a 10 kilómetros de profundidad en una zona de difícil acceso cerca de la frontera con Pakistán, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Un segundo temblor de magnitud 4,5 sacudió casi el mismo lugar a la misma hora, según el mismo organismo.