Esfera Pública
Christián Gutiérrez
Los partidos políticos en Michoacán están rotos, están fracturados y basta con leer sus “narrativas” o las “entrelíneas” de los más recientes discursos de sus dirigentes, para darse cuenta que, al interior, viven momentos de rupturas, desorganización y luchas de poder intestinas que, deberán reparar si quieren fortalecerse como marcas políticas rumbo al 2024.
En el PRI de Michoacán, su dirigente, Memo Valencia, señaló en un evento público este domingo: “Somos una familia, donde algunos nos queremos, algunos no, hay afecto por unos y por otros hay hasta animadversión, pero al final del día, siempre nos reconocemos como integrantes de esta misma familia […]”. No hay demasiado que explicar: A confesión de parte, relevo de pruebas.
En el Morena de Michoacán, la cosa es aún más grave; se están peleando públicamente la dirigencia estatal, Giulianna Bugarini y Ana Lilia Guillén. Este domingo recién pasado, la Sra. Guillén inició un proceso de afiliación al partido y la dirigente Bugarini, calificó esto como una campaña “falsa”. Evidentemente su slogan de “no mentir y no traicionar”, se cae a tierra.
En el PRD de la entidad, las cosas no son diferentes. También este pasado domingo, su dirigente Octavio Ocampo, hizo evidente que la unidad perredista y la reorganización son fundamentales rumbo a las elecciones de 2024. Esto parecería normal, sin embargo, desvela una de sus debilidades como institución.
¿Cómo interpretar lo que dicen? El dirigente priísta, es franco y expresa sin ton ni son, que entre sus militantes hay problemas; las dirigentes del Morena, pelean públicamente tratando de arrebatarse el poder; y el dirigente del PRD, tiene toda su administración pidiéndole a sus militantes la unidad y la organización. Estos son sus mensajes.
Aprecie los encuadres que establecen cada uno de los tres partidos políticos.
- En el PRI, se establece el encuadre: “somos un partido político que entre los militantes estamos viviendo problemas, nos tenemos animadversión entre algunos lo cual genera pugnas y rupturas”.
- En el Morena, se establece el encuadre: “en este partido político no tenemos reglas claras y formales y nos estamos arrebatando el poder, porque nuestra naturaleza es esa, la de ser tribus que peleamos por los puestos de poder”.
- En el PRD, se establece el encuadre: “somos un partido que busca la unidad entre sus militantes y busca una reorganización, porque después de tener un Gobernador del PRD, estamos fragmentados, divididos y desorganizados”.
Los encuadres llegan al inconsciente de los ciudadanos y de los militantes de estos partidos políticos. Sus dirigentes no se dan cuenta, pero así sucede, de ahí que su comunicación deba ser profesional.
Ahí está su gran reto.
*El autor es consultor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.