El excandidato a la gubernatura y exsecretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello, forma parte del listado de observados por los periodistas Armando Linares y Roberto Toledo, quienes, antes de ser asesinados en el municipio de Zitácuaro, denunciaron ser víctimas de amenazas provenientes de “políticos corruptos”.
Fue el pasado 23 de noviembre de 2021 cuando Roberto Toledo, colaborador del medio Monitor Michoacán, exhibió en una investigación periodística contratos irregulares en los que dos empresas dirigidas por Herrera Tello: PHOMSA y Qualiti Construcción se vieron beneficiadas en la ejecución de obras en Ciudad de México y Tuxpan.
De acuerdo con la investigación, PHOMSA fue observada por inconsistencias que ascienden a 6.1 millones de pesos en una obra con que se rehabilitó el parque El Mexicanito, en la delegación Miguel Hidalgo, de la Ciudad de México.
Lo mismo sucedió en la construcción de un colector hidráulico en Tuxpan, donde se detectaron inconsistencias por 180 millones de pesos.
En el trabajo periodístico de Roberto Toledo también se exponen las irregularidades que exhibió hace apenas unos días el diario Milenio, referentes a la construcción de Ciudad Salud, proyecto en el que también participó Carlos Herrera y del que se desprendió un daño al erario público por mil 127 millones de pesos.
La investigación de la UNESCO y el diario Milenio está enfocada en la construcción del Hospital General y Hospital Infantil de Michoacán, la mayor obra pública realizada en el sexenio anterior, donde se invirtieron más de 3 mil millones de pesos: 2 mil 600 millones de dinero federal y 400 millones de recursos estatales.
En el texto de la investigación se recordó que, “el perredista presumió estas obras como uno de los principales logros de su administración”, frente a lo que desnudó, paso a paso, cómo Silvano Aureoles tejió una red de corrupción para favorecer a sus allegados políticos, entre ellos a su exsecretario de Gobierno y excandidato a la gubernatura de Michoacán por el bloque PAN-PRI-PRD, Carlos Herrera Tello.
La recopilación de datos en la investigación reveló que el gobierno de Michoacán realizó licitaciones presuntamente simuladas o irregulares en diversos contratos que suman mil 127 millones de pesos.
Fue el caso de GCQ Construcciones, relacionada con Carlos Herrera Tello, ex secretario de Gobierno y ex candidato al gobierno de Michoacán, y Samedic, de Alexis Nickin Gaxiola, yerno del ex candidato presidencial priista Roberto Madrazo Pintado, las cuales obtuvieron contratos por 376.4 millones de pesos y 160 millones de pesos, respectivamente.
Periodistas asesinados
Ante este escenario, el pasado 31 de enero de 2022 el colaborador del medio Monitor Michoacán, Roberto Toledo, fue asesinado en el municipio de Zitácuaro, tierra del empresario y excandidato a la gubernatura, Carlos Herrera.
La noticia fue dada a conocer por el director general de Monitor Michoacán, Armando Linares, quien, tras el asesinato de su colaborador, denunció: “por exhibir corrupciones de gobiernos corruptos, de funcionarios y de políticos corruptos, el día de hoy nos llevó a la muerte de uno de nuestros compañeros. No puedo hablar mucho, no puedo decir mucho que no vamos a dejar las cosas así, las vamos a llevar hasta sus últimas consecuencias”.
Casi dos meses después, Armando Linares corrió con la misma suerte, ya que fue asesinado el pasado 15 de marzo del presente año.
El segundo asesinato contra periodistas en Zitácuaro despertó alarmas en la Fiscalía General del Estado (FGE), instancia que identificó a Carlos Gerardo Sánchez Mendoza y Magdiel Urbina Chinal, como los presuntos responsables del homicidio de Armando Linares, para luego girar las órdenes de aprehensión correspondientes.
Ante este escenario, diferentes medios de comunicación han retomado la investigación que iniciaron los periodistas Roberto Toledo y Armando Linares, quienes fueron asesinados “por exhibir a gobiernos y políticos corruptos”.