Por: Ar Mendoza
Morelia, Mich., a 31 de marzo de 2022.- Dicen que, en el amor, en la guerra y en la política, cualquier cosa es válida para llegar a tu objetivo. Decía Nicolás Maquiavelo que “el fin justifica los medios”. En Michoacán y en México, los partidos políticos se han regido bajo esos esquemas, formando alianzas que les ayuden a salir victoriosos en los distintos procesos electorales. Porque hay quien dice que un partido político no sirve para otra cosa más que para ganar elecciones.
Sin embargo, en nuestro país cada día vemos alianzas menos afines, lo hemos escrito, comentado y analizado un millón de veces; la derecha comprometiéndose con la izquierda y el autoritarismo tricolor navegando con bandera de paz e inocencia.
Desde el proceso electoral pasado vimos a la famosa alianza del PRIANRD afianzarse y converger en torno a un proyecto en particular; sacar a Morena del poder. No obstante, su discurso está sobrado de protesta, pero falto de propuesta, lo que ha ocasionado que los votantes entren en una confusión y decidan alejarse de las decisiones políticas.
La llegada de Guillermo Valencia Reyes a la presidencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Michoacán, ha abierto la puerta para que la alianza antinatural de los tres partidos políticos se caiga, puesto que él no fue cobijado por el PAN ni el PRD en su intento por ser alcalde de Morelia. Dicho sea de paso, ha sido uno de los principales opositores de Alfonso Martínez Alcázar, quien representa al blanquiazul y ha dado cobijo a varios perredistas dentro de su administración.
Asimismo, el dirigente priista ha recalcado una y otra vez que el tricolor no ocupa alianzas con el PAN y el PRD para ganar, al menos así lo manifestó en la pasada elección, donde el Revolucionario Institucional fue el partido político que más votos obtuvo en solitario, por lo que la desintegración de dicha coalición podría ser fatal para el blanquiazul y el Sol Azteca.
Los michoacanos tendremos que esperar para ver qué tan congruente es Valencia Reyes entre su discurso y sus actos.
En la alianza de enfrente, aquella que compone Morena, PVEM y PT, cada vez vemos más alejado a este último de la coalición en Michoacán, puesto que han emprendido de manera frontal críticas en torno a la administración de Alfredo Ramírez Bedolla, destacando que son aliados, pero no borregos, o al menos así lo mencionó Baltazar Gaona, diputado local de dicho instituto político.
Asimismo, el Comisionado Político Electoral petista en el Estado; Eduardo Díaz Antón, mencionó que el Gobierno de Michoacán, debe reivindicar su rumbo y no excluir a sus aliados, esto después de que Mary Carmen Bernal, diputada federal del distrito de Zitácuaro no fuera invitada a una reunión en dicha demarcación en meses pasados.
Otro de los factores que podrían perjudicar la alianza entre Morena y el PT, serían las negociaciones en los municipios, en los distritos federales y locales, puesto que el PVEM nunca ha sido un aliado que se venda barato.
Por otro lado, el Partido Encuentro Solidario (PES), a través de su dirigente estatal: Eder López, se ha mostrado muy cercano y adherido al proyecto de Ramírez Bedolla, aunque han expresado que podrían ir solos en la siguiente elección, éstos podrían ser los aliados de Morena, como en el pasado 2018.
Así pues, las alianzas en Michoacán podrían reconfigurarse de camino a un 2024 donde no hay nada seguro para nadie. Aunque aún queda mucho camino por recorrer, el panorama político ya comienza a dibujarse.