En uno de los peores atentados de los últimos años en Israel, al menos cuatro personas murieron este martes por la tarde por heridas de arma blanca en Beer Sheva, la principal ciudad del desierto del Neguev, en el sur de Israel, informaron los equipos de emergencias. Tras el ataque cual el primer ministro prometió medidas enérgicas contra los “terroristas”.
Hacia las 16 hora local, el sospechoso llegó en auto a una estación de servicio en una zona comercial de la ciudad y “apuñaló a una mujer”, según la policía. Después regresó al vehículo y atropelló a un ciclista de 60 años, antes de acercarse a un centro comercial cercano, donde salió de su vehículo y apuñaló a un hombre y una mujer, precisó la misma fuente.
Los civiles presentes en el lugar abrieron fuego en dirección al agresor y lo “neutralizaron”, agregó la policía israelí, sin especificar si el hombre aún estaba vivo.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, que acababa de regresar de una cumbre en Egipto con el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi y el líder de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed bin Zayed, se encontraba al tanto de lo ocurrido en Beer Sheva y está en contacto con el ministro de seguridad pública y el jefe de policía, indicó su oficina en Jerusalén.
Más tarde, elogió a los civiles que dispararon contra el presunto agresor y dijo que “mostraron resolución y coraje y evitaron más bajas”. ”Las fuerzas de seguridad están en alerta máxima. Trabajaremos duro contra los terroristas. Los perseguiremos a ellos y a quienes los ayuden”, tuiteó el primer ministro israelí.
Hamas, el grupo islamista palestino que controla la Franja de Gaza, emitió un comunicado que no reivindicó el ataque, pero culpó al trato de Israel a los palestinos. En declaraciones a una estación de radio, el vocero del grupo, Hazem Qassem, señaló que “la operación es una respuesta a la política de desplazamiento étnico practicada por Israel contra nuestro pueblo palestino dentro de los territorios ocupados”.
Colegas : AFP