Por: Clarissa Guzmán Fuentes
Morelia, Mich., a 26 de febrero de 2022.- El pasado 21 de febrero se despenalizó el aborto en Colombia hasta la semana 24 de gestación (6 meses), esto es un logró del movimiento feminista, para y por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas gestantes. Se causó revuelo en medios y redes sociales debido al límite de semanas, por lo que trataré de resolver algunas dudas que surgieron y desmentir comentarios anti-derechos.
¿Por qué hasta la semana 24? el 80% de los abortos en Colombia se realiza en el primer trimestre del embarazo (las primeras 12 semanas), esto se debe a que tienen acceso a información sobre su sexualidad, su cuerpo y pueden tomar decisiones en tiempo y forma. No es que nosotras nos sentemos a esperar a seguir el embarazo hasta la semana 24, pocos son los abortos que se realizan en el segundo y tercer trimestre, pero ¿Quiénes son las que necesitan más tiempo?
El tiempo se extiende principalmente para las niñas abusadas sexualmente y que no se dan cuenta a tiempo que están embarazadas; también para las mujeres que habitan en zonas rurales, los traslados a clínicas cuestan dinero y tiempo, esto les da un margen más amplio para hacerlo de forma legal y segura. También es importante mencionar que no solo las mujeres mujeres cisgénero abortan, las personas no binarias u hombres trans, que son personas que puede gestar, también forman parte de las estadísticas que exigen sus derechos. El legislar y hablar del aborto atraviesa muchas realidades, a una gran diversidad de mujeres y personas que por diferentes razones tardan en poder interrumpir su embarazo.
Comparto un caso, una amiga de la infancia se pudo ir a estudiar su licenciatura a otro país, era una de sus principales metas. Ella llevaba un tratamiento de anticonceptivos con su pareja y en un momento se da descansos a su cuerpo de todas las hormonas. En ese lapso queda embarazada, pero no estaba segura porque tenia un desfase debido a su tratamiento; es importante mencionar que esto sucedió durante la pandemia, tiempo en el que hospitales, clínicas y farmacias estaban fuertemente restringidos. Ella logra conseguir una cita con un ginecólogo, para ese tiempo ella ya tenía 11 semanas y no se había dado cuenta; en el país donde se encontraba era legal el aborto hasta la semana 14, y en lo que se hacían los trámites para ingresarla al hospital, más la prueba de covid-19, se haría la semana 14. También hay que mencionar que en ese país no se da medicina sin receta, por lo tanto, no podría comprar otro medicamento que le ayudara. Estaba tan desesperada, lloraba porque ella no quería ser madre aún, quería terminar sus estudios y seguir preparándose profesionalmente; consideraba regresarse a México, pero no había vuelos a causa de la pandemia. Finalmente, se pudo acelerar el proceso y logró interrumpirlo con las medidas sanitarias correspondientes.
Este caso muestra lo que cientos de mujeres atraviesan para acceder a su derecho y algunas ya no logran este lapso, por lo que buscan otros medios inseguros, poco higiénicos y costosos. La realidad es que no debería existir un límite de semanas; no juzguemos, hablemos o legislemos desde el privilegio; si, lo ideal es que todas las mujeres se pudieran informar y conocer los cambios en su cuerpo, pero la realidad es otra, por lo tanto, se debe pensar en otorgar los derechos sin restricción, sin un tiempo límite, porque no sabemos cuáles sean las realidades de esas mujeres que las orilla a abortar hasta el séptimo mes o incluso morir en el intento.
El aborto salva vidas, el derecho a decidir salva vidas, por lo tanto, el posicionamiento principal deber ser “tan pronto como sea posible, tan tarde como sea necesario”.