Morelia, Mich., 24 de febrero de 2022.- El 80 por ciento de las huertas de aguacate existentes en Michoacán son ilegales, de acuerdo con Red de Ambientalistas de Michoacán (REDAM), organización que demandó la ejecución de plan de contención ambiental, frente a la degradación forestal que genera el cultivo de este fruto en el estado.
La información aquí expuesta fue dada a conocer en un posicionamiento de la REDAM, donde sus integrantes alarmaron sobre la inexistencia de un plan ambiental para revertir la crisis forestal que enfrenta el estado, cuyos alcances se traducen en un promedio de 66 mil 752 hectáreas deforestadas al año.
La Red de Ambientalistas de Michoacán lamentó que, en el rescate de la exportación de aguacate a Estados Unidos que se dio hace apenas unos días, “no se haya tocado el tema de la grave problemática ambiental inherente a su producción”.
“Nos alarma que, en la reanudación de exportación de aguacate a Estados Unidos, después del corto veto que ese gobierno nos impuso la semana pasada, no se haya tocado el tema de la grave problemática ambiental inherente a su producción. Especialmente porque los intereses financieros vinculados al auge del aguacate en Michoacán, han provocado una acelerada expansión de plantaciones ilegales desde el año 2000, a costa de la pérdida de bosques de pino y encino, y de la apropiación ilegal del agua, su sobreexplotación y contaminación”, se lee en el posicionamiento de la red ambientalista.
La Red de Ambientalistas de Michoacán lamentó que, en el rescate de la exportación de aguacate a Estados Unidos que se dio hace apenas unos días, “no se haya tocado el tema de la grave problemática ambiental inherente a su producción”.
“Nos alarma que, en la reanudación de exportación de aguacate a Estados Unidos, después del corto veto que ese gobierno nos impuso la semana pasada, no se haya tocado el tema de la grave problemática ambiental inherente a su producción. Especialmente porque los intereses financieros vinculados al auge del aguacate en Michoacán, han provocado una acelerada expansión de plantaciones ilegales desde el año 2000, a costa de la pérdida de bosques de pino y encino, y de la apropiación ilegal del agua, su sobreexplotación y contaminación”, se lee en el posicionamiento de la red ambientalista.
Bajo este tenor, la organización ambientalista señaló que “anualmente se estima que se pierden cerca de 20 mil hectáreas de superficie forestal generando gravísimas consecuencias sociales y ambientales para el estado”.
En su posicionamiento, la REDAM planteó una serie de propuestas para blindar el esquema ambiental del estado, entre ellas reubicar huertas en suelos y climas aptos para dicho cultivo con pendientes menores al 30 por ciento para evitar la erosión excesiva; implementar prácticas de control de erosión, y reconvertir a bosque las áreas que fueron sujetas a cambio de uso de suelo durante las últimas dos décadas.
Ante la postura de la red ambientalista, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla no sólo ha ignorado establecer una estrategia de reforestación en Michoacán, sino que además ha reforzado su cercanía con los productores de aguacate, pese concentrar el mayor porcentaje de deforestación que reporta el estado.
En contraparte, el gobernador Ramírez Bedolla ha omitido sostener una mesa de trabajo con el sector ambientalista del estado para evaluar la situación forestal del estado, o al menos así evidenció hace unas semanas la investigadora del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, Patricia Ávila García.