Por: Christián Gutiérrez.
Lo he dicho muchas veces: “el político populista es fuerte en la medida que es popular”, y el Presidente de México es populista, por lo tanto, busca ser popular para ser fuerte, pero si no recibe aplausos, no lo será.
Ahora bien, si lo analizan más a detalle, López Obrador solo “gobierna” y comunica para su base electoral. ¿Cuántos son en esa base? No lo sé con precisión. En 2018 votaron por él 30 millones de mexicanos, pero no creo que mantenga la misma cifra.
Otro indicador que puede ser tomado en cuenta para saberlo, son las 23 millones de tarjetas del bienestar que distribuye para regalar dinero. Esto es clave y significa que su apuesta es, “cooptar” (comprar) 23 millones de ciudadanos agradecidos, con el objetivo de “amarrar” por lo menos unos 18 millones de votos para las elecciones presidenciales en 2024.
Así se mueve el Presidente mexicano populista y una de las partes que me parece más interesante de esto es -además de esta “estrategia” por tierra-, la propaganda política que hace.
No nos engañemos, la “comunicación” que despliega está dirigida solamente a su base electoral. Su reto es mantener a la base electoral unida, articulada, y el resto de los millones de ciudadanos no le interesan ni le interesarán porque son votos perdidos.
Desde una perspectiva de propaganda electoral, lo que hace está bien hecho: divide y mantiene a su ejército de fieles temerosos de un cambio y unidos a él.
Desde una perspectiva de comunicación de gobierno, es un error que solo comunique para una quinta parte de los mexicanos. Es injusto.
Pero ¿por qué usa propaganda y no comunicación gubernamental? Porque López Obrador no gobierna, pero es un extraordinario político campañero; su fortaleza y su mayor experiencia está en las campañas, comunicando propaganda electoral, por eso todo lo “ve y comunica” con ojos y palabras electorales.
Esto no es complicado de entender, sin embargo, la oposición partidista no lo entiende o si llegara a entenderlo, no hace nada para hacer una comunicación política de contrapeso.
Sin embargo, algunos periodistas e intelectuales sí pesan como oposición. El por qué sucede esto, tiene varias explicaciones, y una muy simple es que, a un político o a un partido político tradicional, casi todos los ciudadanos los rechazan.
¿Y habrá manera de ligar esto con el pleito de López Obrador Vs Carlos Loret de Mola? Sí la hay. El periodista hizo lo que muchos han esperado por años y lo han intentado sin éxito: pegar en la línea de flotación de la marca AMLO, que le permite parecer invencible.
El pleito entre ellos dos ha escalado, pero no me detengo en detalles para ir al punto central.
El pasado viernes 11 de febrero, estuvieron conectados al mismo tiempo, 66 mil personas en el Space de Twitter #TodosSomosLoret, pero a pesar de esta buena coyuntura que representó el foro virtual en donde participaron comunicadores, periodistas, intelectuales, empresarios, políticos y líderes sociales de todo el país -y algunos del extranjero-, hoy observo que la oportunidad podría diluirse sin haberse aprovechado con una comunicación estratégica.
Analícenlo ustedes. Yo les dejo aquí algunas ideas que aprecio después de la reunión masiva en Twitter:
- El organizador del foro virtual, “Sociedad Civil México”, está más interesado en ser reconocido como “la plataforma” en donde el evento sucedió y podrían seguir sucediendo eventos similares.
- La mayoría de los participantes famosos en este foro, se han quedado atascados en la idea de que, lo más relevante fue “reunir a 66 mil personas al mismo tiempo”.
- Varios se quedaron con la idea y presumen que “algo se rompió” a partir de este foro virtual y, por lo tanto, la vida de México cambiará a partir del suceso.
Desde luego que el foro virtual, su organización y el organizador, los participantes y su peso público son un importante paso, pero me parece que solo es un escalón en una escalera de 10 peldaños, si me permite la analogía.
Ganar una contienda electoral, pasa por la obtención de votos en las urnas, y 66 mil personas que participaron en el foro virtual, no son, per se, votos en las urnas.
¿Cuál es la causa que deberían seguir y transmitir los 66 mil participantes en el Space?
¿Para qué?, ¿solo para hacer que pierda Morena la Presidencia en 2024?, ¿qué propuestas de valor se están dando a conocer después del foro virtual para los que no militamos en partidos políticos?
Esto que ya sucedió en Twitter, requiere un encuadre de comunicación, un concepto que se comunique de manera estratégica con constancia y consistencia, para que realmente se convierta en un lenguaje, una idea, una causa que seguir y sobre la cual conversar públicamente; para eso sirven los encuadres de comunicación cuando son profesionales, pero lleva tiempo que den resultado.
No solo debería ser, “qué chingón, se conectaron 66 mil en el Space al mismo tiempo…”; ¿y? López Obrador utilizará el aparato del Estado mexicano para dar 23 millones de tarjetas del bienestar y para movilizar gente a votar el día de las elecciones y eso, el Space no lo hace en automático.
#TodosSomosLoret ya sucedió y fue muy bueno, ¿y luego? Faltan encuadres de comunicación.