Un grupo de traileros se manifestó a las afueras de Casa Michoacán, demandando mayor seguridad en las carreteras del estado.
Los manifestantes llegaron en un considerable número de unidades de transporte de mercancía para condenar la crisis delincuencial que vive Michoacán.
De acuerdo con los trabajadores del volante, los constantes acosos que sufren por parte de la delincuencia organizada han provocado notorias bajas en sus ganancias.
Frente a este escenario, exigieron que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ponga fin a la crisis de seguridad que vive la entidad, a fin de normalizar su operación comercial.