Morelia, Mich., a 29 de enero de 2022. – En Michoacán es urgente un trabajo planificado para mejorar las condiciones de vida de los jornaleros agrícolas, quienes se encuentran marginados de políticas públicas eficaces, recalcó la diputada Julieta Gallardo Mora, integrante de la Comisión de Desarrollo Rural de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
La diputada por el distrito de Puruándiro recordó que en Michoacán existen al menos 260 mil trabajadores agrícolas condenados a la marginación, al carecer de atención por parte de los tres niveles de gobierno.
“Esta situación resulta insostenible e injusta, sobre todo si tomamos en cuenta que el sector agrícola en nuestra entidad, es uno de los más importantes en México, posicionándonos a la cabeza a nivel nacional con diferentes productos como el limón, aguacate o Guayaba”.
La también vicepresidenta de la Mesa Directiva del Congreso, recordó que Michoacán junto con Veracruz, Puebla, Jalisco, el Estado de México, Sinaloa, Guanajuato y Sonora, concentra el 56.5 por ciento de los jornaleros agrícolas en el país, conforme a los datos de la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas.
“Los informes señalan que las y los jornaleros junto con sus familias están expuestos en los campos agrícolas ser víctimas de abusos que van desde irregularidades en el pago de sus salarios, jornadas laborales superiores a las ocho horas, condiciones de explotación que conllevan a que en el contexto de la población jornalera exista una normalización del abuso y de la explotación”.
La legisladora integrante de la Representación Parlamentaria del Congreso, apuntó que como parte de la agenda que ésta se ha planteado, está el realizar una profunda revisión a la Ley de Desarrollo Rural Sustentable del Estado, entre otras cosas para generar condiciones legales que permitan una mayor atención a los jornaleros agrícolas y productores del campo.
Julieta Gallardo calificó como inadmisibles y violatorias de derechos, las condiciones en las que miles de trabajadores en el campo desarrollan sus jornadas, en donde pareciera que el éxito productivo de Michoacán en el campo se pagara con la vida de sus jornaleros.