Morelia, Michoacán 26 de enero de 2022
Resulta inaceptable cualquier tipo de tolerancia en el maltrato a adultos mayores, a quienes se les estigmatiza y agrede por su condición de edad, recalcó el diputado Víctor Zurita Ortiz, integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.
El diputado integrante del Grupo Parlamentario de Morena, apuntó que en México se estima que al menos el 16 por ciento de los adultos mayores sufre abandono y aislamiento, mientras que un 20 por ciento vive en soledad.
“La violación sistemática a los derechos de los adultos mayores es un tema necesario en la agenda pública, para su atención y para la generación de políticas públicas más efectivas”.
Señaló que en Michoacán la esperanza de vida es de 74 años, en donde el índice de las mujeres es mayor a la de los hombres por un poco menos de seis años, y frente al incremento en la esperanza de vida, se precisa poner toda nuestra energía en fortalecer los servicios de salud
Apuntó que si bien en el ámbito federal se han instrumentado medidas para que vía económica permiten combatir la situación de abandono y precariedad de las personas adultas mayores, aún se precisa que en todos los niveles de gobierno se asuma mayor compromiso en la protección de sus derechos.
En el caso de violencia, señaló que las estadísticas del INEGI reflejan como en estados como Michoacán, la problemática es profunda, pues el 22.9 por ciento de las mujeres mayores de 60 años reportan haber sufrido violencia por parte de sus hijos, hijas, nietos o nietas, así como de otras personas con quienes viven.
“Sin duda la condición de género tiene también una incidencia clara en la violencia que sufren los adultos mayores, pues del total que la han padecido, en el 53.9 por ciento de los casos sus familiares les dejaron de hablar, al 33.2 por ciento no les dan dinero, y 27.8 por ciento sufren abandono”.
Víctor Zurita recordó que la pandemia por Covid-19 evidenció crudamente desde hace casi dos años, la vulnerabilidad de este sector de la población, el cual pasó a formar el último escalón lugar en las prioridades de atención.