La Fiscalía General de la República (FGR) y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) serán las instancias responsables de dar seguimiento a la serie de irregularidades detectadas en el sexenio del exmandatario de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, subrayó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien se deslindó del tema al señalar que sólo colaborará con las investigaciones ya iniciadas por estas instituciones.
En conferencia de prensa, el gobernador justificó el papel que jugará el Gobierno de Michoacán al referir que, “dado que el 97 por ciento de los recursos que recibimos son federales”, la ASM y la FGR encabezarán las investigaciones correspondientes.
Sin embargo, aseguró que a nivel local se continúan levantando auditorías sobre el manejo presupuestal que tuvo la pasada administración, a fin de coadyuvar con las investigaciones que inició la FGR, a través de la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción (FEMCC).
“Se están haciendo las auditorías, por parte de nosotros en varios rubros ya pasamos esa etapa de las auditorías y la Federación está haciendo su investigación propia, dado que el 97 por ciento de los recursos que recibimos son federales; la propia Auditoría Superior de la Federación tiene información y la Fiscalía General de la República”, dijo.
Bajo estos argumentos, agregó que “nosotros vamos a colaborar en la información que nos soliciten y por supuesto que es claro que sí existen evidencias y una sospecha grande de que hubo grandes irregularidades en el manejo de los recursos públicos”.
